A veces no puedes controlar todo lo que ocurre a tu alrededor pero afortunadamente a veces se trata de cosas buenas. Mi hijo y yo estábamos tomando un café en Santiago de Chile, cuando un hombre se acercó y comenzó a hacer preguntas acerca de mi motocicleta. Él entendía bastante de motos, pero no tenía una. Hablamos de muchas cosas y le conté que estaba haciendo un viaje alrededor del mundo y que mi hijo se había unido durante dos semanas. Tras despedirnos, él desapareció, y uno pocos minutos más tarde, cuando nos estábamos terminando el café, el hombre regresó y nos preguntó si teníamos planes para el día siguiente, y en caso contrario que le encantaría invitarnos a su casa para almorzar. Al día siguiente conocimos a Juan Fountaine, su mujer Delia, sus hijos, Tomás, Nicolás, Max, Juan y su novia Antonia en su casa. He de decir que Juan y su mujer tenían ocho hijos. Durante mis viajes, me he encontrado con gente que conoce un poco acerca de músicos islandeses o jugadores de fútbol pero nunca había conocido a una familia entera que conocía tanto acerca de mi país. No sólo eso, sino que el compositor islandés, Ólafur Arnalds, es el favorito de Juan. Él toca sus composiciones a menudo en casa y ve las actuaciones del gran compositor en la tele. Juan y su familia también conocían a otros artistas islandeses como Björk y Monsters of Men. También había leído acerca de la economía de mi país y su caída en 2008, admiraba como la población se negó a rescatar a los bancos locales. Tras pasar toda la tarde con la familia Fontaine, nos dimos cuenta que teníamos muchas cosas en común y compartíamos los mismos valores. Conocer personas como Juan y su familia, hacen que este viaje sea mucho más que una aventura.



